«La Gestión de la Calidad y el consiguiente registro de No Conformidad son una preocupación exclusiva de las empresas certificadas.” – Si, teóricamente, esta afirmación es correcta, pero en la práctica, no es realmente así.

Incluso cuando no tenemos la obligación del registro, al hacerlo, nos beneficiamos de más riqueza de información, permitiéndonos demostrar una preocupación superior en la satisfacción del cliente y evitar que repitamos los mismos errores, cuya causa es la falta de información.

Si, por ejemplo, registramos todas las sugerencias o reclamaciones de un cliente, estaremos mejor preparados ante una futura reunión con esta entidad, demostrando que estamos atentos a sus preocupaciones y que nos empeñamos en mejorar nuestros servicios ante futuros encargos.

Si al realizar estos registros indicamos qué sector, maquina o empleado intervino, podemos confrontarlos con la responsabilidad de evitar que los errores se repitan.

Al tener información sobre los problemas que tuvimos con determinados tipos de trabajos, podemos estar más prevenidos y seguros cuando volvamos a repetirlos.

Estos son apenas algunos ejemplos que demuestran la importancia de la Gestión de la Calidad, porque incluso cuando no estamos certificados, no significa que no la queramos realizar, justo al contrario.

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